SAN CRISTOBAL VERAPAZ “LA PUPILA DEL CIELO”

Lo cristobalenses conozcan estos pedacitos de gloria que el Creador nos dio.

San Cristóbal Verapaz es uno de los 16 municipios del departamento de Alta Verapaz, al que, con mucho atino, lo denominaron “La pupila del cielo” debido a que en el corazón del pueblo se encuentra la bella laguna de chichoj, que es uno de los mayores atractivos turísticos de esta villa, pero debido al mal mantenimiento que le han dado esta laguna esta en mal estado.

Nuestro municipio alberga mucha historia, bellos parajes turísticos y múltiples tradiciones que invitan a los turistas a compartir con los habitantes de este lugar. Durante la semana santa los san cristobalenses se esmeran en la elaboración de una de las alfombras más largas y llamativas de Guatemala, mide aproximadamente un kilómetro, inicia en el calvario (uno de los más altos de las verapaces) y concluye en la catedral.

La vista, desde el calvario, es impresionante ya que se aprecia el paisaje natural del municipio, así como el área urbana. De igual forma, los paseos por el petencito a orillas de la laguna de Chichoj, son agradables porque se puede descansar al aire libre y gozar de una paz incomparable.

Sus habitantes son gente prospera, realizan un sin fin de actividades entre las que sobresalen las artesanías; fabrican marimbas, botas, cinchos, vainas, sombreros, chalecos, colchas, productos de cera y alfombras de maguey. También es de mucha importancia la fábrica del calzado Cobàn que es conocido tanto en el ámbito nacional como en el internacional. De igual forma, muchos se dedican a la agricultura; entre los cultivos están; café, cardamomo, pacaya, pimienta y el aguacate. Este municipio recibe casi permanentemente la humedad de los vientos alisios por lo que condensa gran cantidad de niebla y se constituye en uno de los mayores sistemas productores de agua del  país.

Para apreciar las ceremonias mayas, por medio de la cuales los sacerdotes poqomchis agradecen las múltiples bendiciones que reciben, únicamente hay que subir a los cerros más altos.